04 marzo 2016

Las camareras de piso, mujeres invisibles

Las camareras de piso plantan cara y denuncian el estado precario laboral en el que se encuentran.

Recordemos la importancia que el sector de hostelería tiene para la economía nacional. El turismo siempre ha sido fundamental, mas de 3 millones y medio de plazas hoteleras  La labor que estas mujeres realizan es primordial sin embargo no se les valora.

En este sector, el modelo que más se da y por supuesto propiciado por las reformas laborales es la de la subcontrata por parte del hotel, es decir, no forman parte de la plantilla. Hay un concurso en el que  la empresa que se ofrezca por menor coste es la elegida y por consiguiente aquella en que los trabajadores tienen menos recursos para realizar su trabajo, peor sueldo e incluso en muchos casos menor en número para cubrir la misma labor.
Estas empresas multiservicio aplican el convenio no de hostelería sino el de limpieza, pagando el sueldo mínimo interprofesional incluso es habitual pagar por habitación hecha entre 2 y 3 euros. Hay que tener en cuenta que el promedio para arreglar una habitación de hotel es de 20 minutos, hay que arreglarlas, si hay menaje u office también es cosa de ellas, así como montar camas supletorias y cunas, bajar y subir ropa, hacer las camas, limpiar baño, suelos…  En algunas ocasiones trabajan hasta 12 días seguidos sin descanso y según cuentan ellas hasta 26 en temporada alta


En el 2014 crearon un grupo en facebook: las kellys acrónimo de “las que limpian los hoteles” con mas de 3500 seguidoras que se ha convertido en un punto de encuentro y referencia donde poder denunciar las condiciones laborales que están sufriendo. También tienen cuenta en twitter y un blog

Existen como 100.000 camareras de piso oficialmente, pero seguramente son mas ya que  muchas están dadas de alta en otra categoría profesional y algunas, se sospecha,  no están dadas de alta

Tendiditis, lumbalgias, ansiedad, desgaste de cartílagos… son problemas comunes en este gremio y consecuencia de su trabajo, un trabajo duro y mal pagado.


Dicen ellas:”Somos las grandes olvidadas del sector”




©PyM

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