Según el consejero de sanidad “no es necesario hacer ningún
master para saber ponerse el traje de protección” sin embargo en países (más
civilizados que el nuestro) entrenan durante
semanas a los sanitarios que van posiblemente a utilizarlos, y digo posiblemente porque son
equipos de profesionales que están destinados a urgencias que pudieran surgir y
son periódicamente reciclados en su aprendizaje. Entrenan a ponérselos y quitárselos.
Aquí sin embargo les dieron parece ser una charla de 20 minutos y sin el traje.
Es más, es tan peligroso el momento de quitárselos que en EEUU después de usarlos lo rocían 8 veces con
desinfectante para evitar posibles
riesgos en su retirada.
Pero esto solo es un detalle más de toda esta maraña, este cúmulo
de desaciertos. En realidad la enfermedad del ébola, la infección de los dos misioneros españoles
nos pilló con el paso cambiado. Fue un momento en el que la sanidad, como todos
los campos en España estaba sufriendo
los estragos de los recortes y mas
detalladamente el Carlos III que se supone era el hospital dedicado a las
emergencias epidemiológica estaba
siendo desmantelado para llevarlo a la Paz. Y en ese momento el gobierno decide
trasladar a Madrid a los misioneros contagiados de ébola.
¿Qué pasó? Pues lo que tenía que pasar, adjunto fotografías para ver las chapuzas
marca spain de la que hacemos gala.
Estas fotos las he rescatado de Internet y son sólo una muestra, hay muchas más, son fotos reales. Mangas que no llegan al guante y son pegadas
con cinta aislantes, personas sin ningún traje aislante en el traslado de personas
que ya sabíamos estaban enfermos de ébola, simples biombos de tela como
separadores de zonas donde ha estado Teresa con fiebre alta
El personaje de El Quijote
nos viene grande. Intentan quitarle miedo a la población haciéndonos
creer que es como el virus de la gripe, que se contagia difícilmente, vamos
yaaaaaaa… si fuera así no hubiesen puesto el primer avión que salió
para el traslado del primer misionero con todos los asientos plastificados, las ambulancias de 3 en 3. Esos trajes con
niveles distintos de protección. Desinfección de las zonas comunes de la finca
donde vive Teresa la enfermera contagiada. Lo que hace falta es que nos informen con
objetividad y luego ya sabremos nosotros tomárnoslo porque así ni nos lo
creemos y además produce más inquietud.
Aquí no vamos a tener una epidemia pero es porque Dios no
quiere, no porque nosotros lo sepamos evitar. La primera regla para evitar la
propagación de una epidemia es la de no movilizar aquél que tenga la infección,
sino atenderlo in situ. Pero nosotros somos más papistas que el papa y tuvimos que traer
a dos personas que ya sabíamos que desgraciadamente no podíamos ayudarles. ¿No
hubiese sido mejor enviar un equipo de médicos y sanitarios a donde ellos estaban y ayudar así tanto a
los españoles como a los que estuvieran fuesen del país que fuesen? No era una
responsabilidad haber pensado con objetividad si nosotros estábamos preparados
para traer el ébola a España? ¿Se hizo el traslado por motivos políticos a
espaldas de lo que los profesionales médicos pensaban?
Y ahora ¿cómo salimos de esto?
©PyM
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