El Gobierno quiere subir a 130 km/h el máximo de velocidad permitida
en algunos tramos de autovías y
autopistas y a 90 km/h algunas de las carreteras secundarias y muchas calles dentro de la ciudad. Será aprobado este viernes en Consejo de
Ministros. Y todo esto a pesar de que el Consejo de Estado advierte que esta
medida puede incrementar sustancialmente los accidentes.
Según el Consejo de Estado el Gobierno, la Dirección General
de Tráfico (que depende del Ministerio del Interior) no ha escuchado a los titulares de las
autovías que casi unánimemente se oponen (Comunidades Autónomas y Fomento), no
ha tenido en cuenta las advertencias de la Dirección General de carreteras, así
como tampoco han calculado el precio que
supone el cambio de señalizaciones.
Es de lógica que a mayor velocidad menos poder de maniobra
que se tiene con el coche amén de que las posibles lesiones de cualquier
accidente son más graves. De esto se deduce, por fuerza, mayor siniestralidad.
Esto lo sabe hasta el que asó la manteca.
Conductores que han sido encuestados admiten que una gran
cantidad de ellos ya se ponen a 130 ahora que está prohibido, si esa velocidad
ya es permitida por lógica habrá una gran parte de conductores que se pongan a
140 mínimo, una velocidad en la que el coche, la máquina, manda y por muchos
reflejos que se tenga cualquier acción ya es tarde y el accidente puede estar
garantizado.
Si el Gobierno desoye las advertencias del Consejo de Estado,
¿para qué mantenemos un gabinete tan sumamente caro como es el Consejo? Argumentos,
necesitamos argumentos, no vale hago esto porque me sale de los bolsillos (o
me entra). ¿Por qué esta subida de velocidad y precisamente en este momento?
©PyM
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