Hace unos días iba por mi barrio acompañada por mi madre y mi tia. Este es un hecho verídico, cuando nos cruzamos con dos indivíduos que caminaban a un ritmo rápido el uno tras el otro, no se sabía bien si iban juntos o separados. Por unos segundos mi vista se cruzó con el que iba más atrás, él me miró fíjamente mientras yo observaba sus rasgos: mediana edad, estatura como de 1,65cm, sudamericano, vistiendo de esport con capucha puesta. No terminaba de mirarle cuando oigo tras de mí gritos y es que el primer individuo había dado un empujón a mi tia, la había tirado al suelo y le había quitado el bolso. Todo sucedió en un instante, ambos salieron corriendo como almas que lleva el diablo, ni decir tiene que si en ese momento yo hubiese tenido oportunidad de pillarlos les machaco y para derechos humanos los de mi tía, pero se valen de que no tienes reacción y que lo primero que haces es socorrer a tu familiar que de repente la ves tirada contra el asfalto y cuando te das cuenta de lo que ha pasado, de ellos ya no queda ni rastro de polvo.
Al denunciarlo en la comisaría me dice una agente: “con el paro que hay, normal que haya un incremento en asaltos”, yo francamente no vi a estos tipos con pintas de guardar cola en el INEM, estos tios están aquí porque seguramente este es el país donde los delincuentes tienen menos que perder, un país donde si son atrapados a lo sumo les dan un par de días de comer en el calabozo y a la calle, así que agente, no me cuente chascarrillos.
El caso es que desde esa tarde, raro es que no vea a los dos pintas tranquilamente por mi barrio, siempre uno tras el otro, seguramente rumiando a quién agredir.
Ahora ya no les puedo decir ni hacer nada porque ahora en frío es seguro que de nuevo saldría perdiendo yo, incluso el otro día si les hubiese pillado con el bolso en las manos quién sabe si también hubiese perdido porque en estos casos siempre hay alguien que se rasga las vestiduras y seguro que hubiese dicho de mí que soy inhumana por haberles arrancado los piños de un puñetazo o por haberles roto un brazo para que soltaran lo que no era suyo, pero el tema es que a mí me cuesta mucho trabajo el tener un euro en la cartera, me doy muchos madrugones y hay veces que vengo del trabajo que parece que vengo de la guerra de la paliza a trabajar que me doy para que después uno cualquiera y con toda desfachatez e impunidad se lo apropie así por las buenas, no digamos que se lo quiten o le hagan daño a mi gente. Ah, y por cierto, aún tengo que estarles agradecida a los cacos porque sólo se les apetecieron darle un empujón a mi tía y no fue arrastrada como en otras ocasiones en los que se ha dado el caso que han provocado daños irreparables, incluso recuerdo la muerte de una anciana en la calle San Bernardo (dato constatable) por un tirón de bolso desde una moto, así que: “Muchas gracias señores chorizos, gracias por sólo haberle provocado a mi tía varios moratones y magulladuras y propinarle el susto del año, han sido ustedes muy considerados”.
No quiero dejar de decir a todos esos que gritan por los derechos de los atracadores, según ellos víctimas de la sociedad, decirles que si sufrieran en sus propias carnes o en las de sus hijas o padres, si sufrieran algo de lo que estos individuos son acusados: robos con intimidación, atracos con violencia… seguramente otro gallo cantaría y verían con más claridad quienes son realmente las víctimas de esta sociedad que se ha puesto de tal manera que solo tienes lo que otros no quieren, y que hacen de cada minuto que estés vivo: un verdadero milagro.
—Manly, ¿te digo yo lo que haría con todos estos?
—Pirmaky, mejor no lo digas que hay niños.
Al denunciarlo en la comisaría me dice una agente: “con el paro que hay, normal que haya un incremento en asaltos”, yo francamente no vi a estos tipos con pintas de guardar cola en el INEM, estos tios están aquí porque seguramente este es el país donde los delincuentes tienen menos que perder, un país donde si son atrapados a lo sumo les dan un par de días de comer en el calabozo y a la calle, así que agente, no me cuente chascarrillos.
El caso es que desde esa tarde, raro es que no vea a los dos pintas tranquilamente por mi barrio, siempre uno tras el otro, seguramente rumiando a quién agredir.
Ahora ya no les puedo decir ni hacer nada porque ahora en frío es seguro que de nuevo saldría perdiendo yo, incluso el otro día si les hubiese pillado con el bolso en las manos quién sabe si también hubiese perdido porque en estos casos siempre hay alguien que se rasga las vestiduras y seguro que hubiese dicho de mí que soy inhumana por haberles arrancado los piños de un puñetazo o por haberles roto un brazo para que soltaran lo que no era suyo, pero el tema es que a mí me cuesta mucho trabajo el tener un euro en la cartera, me doy muchos madrugones y hay veces que vengo del trabajo que parece que vengo de la guerra de la paliza a trabajar que me doy para que después uno cualquiera y con toda desfachatez e impunidad se lo apropie así por las buenas, no digamos que se lo quiten o le hagan daño a mi gente. Ah, y por cierto, aún tengo que estarles agradecida a los cacos porque sólo se les apetecieron darle un empujón a mi tía y no fue arrastrada como en otras ocasiones en los que se ha dado el caso que han provocado daños irreparables, incluso recuerdo la muerte de una anciana en la calle San Bernardo (dato constatable) por un tirón de bolso desde una moto, así que: “Muchas gracias señores chorizos, gracias por sólo haberle provocado a mi tía varios moratones y magulladuras y propinarle el susto del año, han sido ustedes muy considerados”.
No quiero dejar de decir a todos esos que gritan por los derechos de los atracadores, según ellos víctimas de la sociedad, decirles que si sufrieran en sus propias carnes o en las de sus hijas o padres, si sufrieran algo de lo que estos individuos son acusados: robos con intimidación, atracos con violencia… seguramente otro gallo cantaría y verían con más claridad quienes son realmente las víctimas de esta sociedad que se ha puesto de tal manera que solo tienes lo que otros no quieren, y que hacen de cada minuto que estés vivo: un verdadero milagro.
—Manly, ¿te digo yo lo que haría con todos estos?
—Pirmaky, mejor no lo digas que hay niños.
Publicado por ©Manly
4 comentarios:
PUes eso no fue un hurto o falta, sino un robo con agresion al menos dos años de carcel. Si los conoces bien, llama a la policia. o 091.
Ya está todo hecho y "rien de rien"
Hola Manly,
Lamento mucho leer esto. Vaya mi solidaridad con vuestra tía.
De verdad que sois afortunadas. Teneis por allá delincuentes un tanto tímidos.
Los atracadores de aquí son inmisericordes, a la menor resistencia, sencillamente os matan (a balazos). A veces os matan como quiera, porque les caeis mal o porque les viste la cara. Otras veces os matan porque tienen que "practicar en el oficio". O por iniciaciones en bandas.
Pero sabeis qué? Hace diez o quince años no era así. Todo ha venido después de la aprobación de un nuevo código penal, preparado y elaborado por los agentes (pagados) de los "derechos humanos" (los del criminal, por supuesto) y por determinadas ONGs y fundaciones al servicio de un grupo de gentuza, si, de (ACá y de ALLá)de especímenes que se presentan con una ingenuidad pasmosa, que ignoran exprofeso la naturaleza humana culpando siempre a "la sociedad" (o sea, contradictoriamente, a nadie) que es la responsable de crear a los pobrecitos delincuentes, que mira que "lo que les falta es amor y oportunidades".
Todo mucha M..... (disculpa)
Aquí lo que más aparecen son oportunidades, solo que es muy duro doblar el lomo, levantarse de madrugada, y es más fácil atracar al incauto. (Y ya a ningún muchacho le gusta aprender un oficio). Si nó, (y a pesar de que no comparto su visión del mundo) cómo es que los jovenes de las comunidades religiosas no se meten en problemas? se supone que si no hubiera oportunidades, éstos también delinquirían, y no es el caso. Estos viven lado a lado, en los mismos barrios y hasta en el mismo edificio. Quizás hasta en casa del criminal reciban remesas de USA, y vivan mejor que el evangélico. Ambos comparten los mismos problemas sociales. Pero éste, como regla, no delinque. Trabaja y dobla el lomo con responsabilidad. Por lo menos, se les da cierta formación moral.
Por supuesto, que desde ACá también nos llegan sectas "protestantes" que no son mas que "vivos" y delincuentes religiosos, pero esa es otra historia.
La razón de ser de esas ONGs es la existencia (permanente) misma del crimen. Viven de eso, elaborando supuestos programas para luchar en contra de... y cobrar subvenciones por los mismos en los presupuestos de organismos de la ONU y similares... o sea, de nuestro dinero.
Se acaba el crimen, se les acaba el negocio. No es casual que con el garantismo legal propulsado por ellos aumentara la criminalidad, en vez de disminuir.
O sea, que si la "sociedad" implementa leyes "mas justas" (para el criminal) debe disminuir el crimen. En la práctica ha sido todo lo contrario.
¡Si nos ponemos de buenitos los criminales se nos encaraman encima!
Eso se llama Naturaleza Humana!
Y eso son hechos.
Cuidense,
Abrazos,
Dr.G.
Lastima de no poder contratar a un Sicario y darles al menos un susto.
Mana
Publicar un comentario