61.200 euros concedía el Ayuntamiento de Madrid como subvención, a la escuela de tauromaquia.
Manuela Carmena, Alcaldesa de Madrid, ha retirado dicha subvención y esto ha sido
la causa de que el matador de toros Francisco Rivera Paquirri haya estallado en
las redes sociales.
Y así hemos leído en su twitter manifestaciones como: “Cada
día hay menos respeto, menos educación, menos libertad, menos seguridad…” “Qué está pasando en este país. Alguien debería
poner algo de sentido común y que la palabra libertad se utilice para algo
más…” ”Cierran una escuela taurina echando a chavales a la calle cuando gritan
libertad. Pisotean esa palabra, la manipulan”
Y eso que van a seguir pagándoles el mantenimiento del
recinto municipal donde se desarrollan las actividades taurinas, eso no lo
menciona.
Pero si es que esto es inaudito, ¿hay recortes en sanidad y
en salud y vamos a dar dinero a una escuela taurina donde enseñan a torturar a un ser vivo? ¿Estamos
locos?
A ver, chaval, que no sabes lo que dices hablas de libertad pero ¿libertad de qué? ¿Libertad
de hacer sufrir a un animal, cruentamente, hasta matarle? ¿Libertad de
martirizar a un ser vivo mientras quienes lo ven gritan óle?
No se trata de subvención si o subvención no, no se trata de libertades, se trata de que la
ley de maltrato animal ha de cumplirse y quitar de ella esas cláusulas respecto
a los festejos taurinos.
Cuando se trata de “matar” la libertad a tener en cuenta no
es de quien mata sino de aquél a quien se le quita la vida: libertad de vivir.¿Lo
entiendes?
Detrás de lo que tú denominas “libertad” de torear, hay un
buen fardo de dinero que tú te llevas cuando saltas a un ruedo. Detrás de lo
que tú maldenominas “libertad” hay un negocio para ti y para mucha gente más.
Un dinero que os lleváis manchado de sangre, sangre de un ser vivo que sólo
intentaba defenderse y que su única culpa es haber nacido en una dehesa.
¿Libertad? Francisco Rivera, es que la palabra “libertad”
tiene otro significado que para el que tú la usas, es que como todo, hay un límite que no puedes pasar. Es que tienes
que entender que tu libertad termina donde empiezan los derechos del otro, en este caso los derechos del toro, que por ser animal no
creas ni por un instante que no tiene derechos, tiene el derecho más
primordial: el derecho a vivir, como tú, el derecho a vivir.
—Pirmaky, “arte” se le llama a cualquier cosa pero que se lo
llamen a “matar”…
—Manly, y matar como espectáculo además
—¡Ay! Pirmaky…
©PyM
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