Tirada de codorniz al tubo. Otra salvajada

“Tirada de codorniz al tubo” así se llama la práctica que consiste en introducir a una codorniz viva  en una especie de cañón, alguien da a un mecanismo y el ave sale disparada como una bala. Los cazadores se ponen en fila para abatir dicho animal en vuelo.

Salvajada en mayúsculas además de gilipollez (con perdón) y crueldad. Vaya forma de divertirse más tonta y cómoda porque vamos, es que ya no quieren ni andar por el campo para encontrar la codorniz, no, no, a ellos que se las pongan a tiro.

¿Se imaginan esos cazadores si fueran a ellos a quienes  metiesen en una máquina como esa, cómo saldrían de ella, y para colmo que fuesen disparados a la salida?

¿Pero esto es deporte? Deporte le llamamos a todo,  al final practicar “el tumbi” va a ser verdad que es deporte: destreza que cada uno muestra para dormir lo más plácidamente posible. Y “Trincar” también va a ser deporte: apropiarte del dinero de otro con la mayor destreza para que no te pillen, vamos, este va a ser el deporte nacional. 

Pero si es que nos hemos vuelto locos. ¿Puede  llamarse  deporte a una actividad que para realizarla  necesariamente tenga que conllevar el sufrimiento de un ser vivo?

La Ley de Protección de animales no permite la utilización de animales en actividades que impliquen crueldad o maltrato para dichos animales. En ese caso me pregunto cómo infringiendo tan claramente la legalidad, puede realizarse con total impunidad tantas actividades como hay a lo largo de este nuestro país.

Para colmo dicha ley menciona como excepción los espectáculos taurinos. Esto es fuerte pero es que sigue la ley especificando que será lícito “siempre que no se maltrate o agreda físicamente a los animales”.  Pero vamos a ver,  ¿qué le hacen en una corrida a un toro?  ¿mimitos? Esto es para salir corriendo y no parar hasta llegar a las antípodas. 

Por cierto, difícil será que se puedan olvidar las declaraciones del alcalde de Tordesillas (por cierto, ahora muchos llaman a ese pueblo "Mierdecillas"), Jose Antonio Gonzalez Poncela,  referente al Toro de la Vega cuando dice que “el toro siente dolor pero no sufre”  Alcalde, de corazón se lo digo: hágaselo mirar.

©PyM