31 mayo 2019

Nueva arma destructiva: El Watshapp viral



Ha ocurrido en Iveco, una mujer se suicida porque no pudo soportar que vídeos íntimos de ella se difundieran entre sus compañeros de trabajo. Vídeos sacados de contexto que pertenecían a su más íntima privacidad.

Estos vídeos se fueron pasando de unos a otros sin ningún temor, impunemente. Nos preguntamos si en el caso de que estos vídeos hubieran sido de aquellos que lo recibían, donde se vieran ellos o sus madres o sus hijas, si también los hubieran reenviado de mano en mano.  La falta de empatía, ya se sabe, es la maldad personificada.

Este es un caso más de los que se dan en el mundo llamado, no sabemos por qué, “civilizado”:  WhatsApps de menores que se pegan o donde aparecen semidesnudos difundidos en sus colegios, de mayores entre los compañeros de trabajo….  Y llega a costar la vida de una persona.

Se está investigando quien fue la primera persona que puso en circulación el citado vídeo. Nosotros, PyM,  pensamos que se debería juzgar a todos aquellos que hayan  ayudado a difundirlo, todos en mayor o menor medida llevan sobre sus conciencias una muerte.
Una mujer de 32 años en una empresa de 2500 trabajadores en Alcalá de Henares. Un vídeo por lo que parece de hace cinco años.  Demasiada presión.



A todo esto va el “graciosillo” de turno, en este caso Fran Rivera y en el programa “Espejo Público” comenta sobre el trágico  asunto y dice:

“(…) los hombres, y soy hombre y lo digo, no somos capaces de tener  un vídeo así y no  enseñarlo (…)”

Perdona????? Pero tú  a qué le llamas ser hombre????  A alguien que piensa con el pene???? Seguramente tendrá esa visión, es más, está claro que es eso.




Cuando los compañeros se enteraron de lo sucedido se concentraron para manifestar “su dolor” , hay quien dice que se concentraron a la hora del bocadillo. Mejor hubiese sido que se hubiesen concentrado a la puerta de la comisaría con un: “Yo soy responsable”.





—Pirmaky, el mundo va a peor.
—No lo sé Manly,  pero la mitad de los adelantos lo que hacen es potenciar la maldad.
—Vaya tela.





©PyM




1 comentario:

RICARD⊕PARDO dijo...

Hola.
Voy a ver si soy capaz de ponerle un poco de sal y pimienta al asunto, sin menoscabo de la gravedad del asunto. Pero antes me gustaría expresar mi desacuerdo con el titulo de la entrada. Whatsapp no es un arma de destrucción masiva a no ser que entendamos esa cualificación justo en su sentido inverso. Y lo digo porque en este caso (y también de forma general) se trata de que una masa (palabra muy del gusto de guardiaciviles) o grupo de gente lesionando a una persona y no una sola persona con esa arma, destruyendo o lesionando la salud, dignidad a lo que sea, de una masa de gente, mas o menos grande. Pero bueno, no es difícil entender que se quiere transmitir con el titulo.
Pero mi gran regocijo está en la frase alguien que piensa con el pene.
Sin duda esta redacción es de una mujer, porque un hombre hubiera dicho directamente con los huevos. Aunque los hombres también sabemos que los colgantes tampoco son especialmente eficientes para el desenvolvimiento de los procesos neuronales. Otros mas comedidos mencionarían el estómago del cual algunos afirman que es nuestro segundo cerebro. Aquí es cuando me paro y tirando de autoestima, me digo que soy un afortunado propietario de un segundo cerebro de dimensiones considerables que perfectamente dispuesto en mi cavidad abdominal de 120 cm. debe tener capacidades que ni yo mismo puedo sospechar.
Desde luego no diría lo mismo de las dimensiones del otro órgano aludido. Ese ya no es motivo de autoestima alguna :(
Pero bueno, volviendo al asunto; llega el momento de decir que este maldito asunto de triste formato tiene un principio: la prudencia (o su ausencia).
Las ocasiones atraen al diablo y los que nos dedicamos a la imagen sabemos el poder de una cámara. Deberíamos ser todos mas prudentes y pensar en las posibles consecuencias de hacer sexo frente a la camara, aunque sea la de la pareja más amada.