17 septiembre 2019

Solo el miedo protege a las mujeres



Una y otra vez leemos en medios y escuchamos en manifestaciones aquello de “No tenemos miedo”. Vamos a analizarlo.

Para ponernos en contexto diremos que estamos hablando del miedo que puede tener una mujer en un momento dado por el simple hecho de ser mujer.

Vamos al tema de forma directa,

¿Cómo no vamos a tener miedo si hoy por hoy no nos protege nadie?  La estadística de agresiones a mujeres no deja de aumentar.

Estamos viendo a diario cómo hay salvajes que agreden a una mujer y están en libertad condicional que quiere decir que están en la calle y luego se presentan o no a ser juzgados (ahí están los datos oficiales); otros que  una vez juzgados salen antes de terminar la condena incluso en contra del informe médico de la cárcel;  o incluso hay quien sale con un permiso y lo aprovecha para acometer otro atropello. Es un escándalo.

Entendemos que el problema fundamentalmente está en las leyes pero aquí no hay plan de quererlo solucionar, las leyes son las que son y debe haber algo más interesante para hacer  (que les parezca a ell@s)  

Si tenemos en cuenta todo esto nos preguntamos: ¿quién nos protege?  El miedo, solo nos queda el miedo.

El miedo es el estado de alerta en el que entra todo el organismo como autodefensa. Nos  prepara para estar más atentos a cualquier acontecimiento exterior,  todo preparado para huir o luchar.

Sin miedo somos capaces de atravesar solas a altas horas de la noche un lugar sombrío y solitario,  por ejemplo. Y aún teniendo derecho a hacerlo lamentablemente por estadística sabemos que hay una posibilidad de tener algún percance.  Únicamente es el miedo el que nos puede hacer no ir por ese lugar y repito, lamentablemente hoy por hoy es lo único que tenemos que nos proteja.

Es fácil para un hombre decir “no hay que tener miedo” como también es irresponsable o ingenuo el que una mujer diga  “nadie me va a limitar mis derechos”.  
Nadie sería capaz de pasar por un paso cebra con los ojos cerrados a pesar de que la teoría y el código de circulación te da el derecho absoluto de cruzarlo y que los coches se paren. Sólo un irresponsable lo haría. Pues bien, las mujeres nos encontramos en ese lamentable momento: no podemos vestirnos como queremos, no podemos  volver a casa a la hora que queramos, en ocasiones no podemos ni hablar para que luego no digan que nuestras palabras han sido  provocadoras.  Es la realidad que hoy por hoy  vivimos las mujeres cada día.

Únicamente el miedo es nuestro aliado y mira por nosotras.





—Manly, en la reunión acordamos poner más causas que las leyes.
—Lo sé Pirmaky, pero he puesto "fundamentalmente las leyes" porque si pongo las demás que pensamos nos cierran el chiringuito.
—Oquei.








©PyM

2 comentarios:

⟴Ricard dijo...

En esta cuestión que ocupa hoy la entrada del blog, encontraríamos elementos suficientes como para sentir vergüenza y hasta sentirse derrotado.
Apuntáis a las leyes, no sin acierto, pero me temo que incluso esas leyes posiblemente imperfectas, serían suficientes, si detrás encontraran la educación necesaria que posibilitara borrar el ancestral machismo imperante en nuestra sociedad. Quizás así, ciertos jueces dejarían de pronunciar sentencias que suavizan a violadores manifiestos para escándalo del ciudadano común. Es increíble, pero cierto: Hay primates con toga que aún encuentran justificación a agresiones, abusos y violaciones, quizás por la vestimenta, quizás por cierta actitud de la mujer, o cualquier otra cosa que su sucia mente cree suficiente.. Son sencillamente retrógradados e inmerecedores de la responsabilidad que se les atribuye.
Sí; yo también creo que al final habrá que cambiar la pancarta: Del "no tenemos miedo" deberemos llegar al "cuidado que tengo miedo.
Lamentable y triste acercamiento a entornos como Pakistán o Afganistán.

Lirtea dijo...

La educación, vale, si, hay que educar para prevenir, pero ¿ y mientras tanto? Las leyes son machistas, lo afirmo y lo reafirmo. A veces pienso que va a llegar un día que las mujeres paguen con la misma moneda y entonces estoy segura deque no nos darían orden de alejamiento,no nos pondrían la pulserita, nos meterían en la cárcel de forma inmediata... la ley es machista.