31 octubre 2019

Así llama el destino a la puerta







Sinfonía nº 5 de Ludwig van Beethoven, las cuatro notas del principio da  nombre a toda la sinfonía: "La Sinfonía del Destino".

Anton Schindler, secretario y biógrafo de Beethoven, cuenta que preguntó al autor por la rotundidez de esas cuatro notas que mencionamos arriba  y éste respondió: “ Así llama el destino a la puerta

Que esta anécdota haya sido puesta en duda por muchos estudiosos a lo largo del tiempo, no le resta creencia al fundamento general de la obra, a su  tragedia, a su  evocación (más del Romanticismo que del clasicismo). De hecho fue compuesta por Beethoven cuando éste ya padecía sordera severa agravada por el tinnitus y fue en 1802, en la redacción de su testamento,  cuando escribió: “Ha faltado poco para que me quitara la vida. Solo por el arte continúo en este mundo”. En esta época fue precisamente cuando comenzó a esbozar la Sinfonía.

La obra se estrenó en Viena el 22 de diciembre de 1808 y fue dirigida por el propio compositor.


Como curiosidad citaremos que en la II Guerra Mundial, se hizo popular entre el bando aliado, ya que el comienzo son tres valores cortos y uno largo, en el primer y segundo compás, y esto en lenguaje Morse significa V ,de  Victoria.




"Quiero enfrentar cara a cara al destino, no me va a doblegar por completo".
Estracto de una carta escrita por Beethoven a un amigo.




©PyM




3 comentarios:

Francesc Puigcarbó dijo...

Decia Portabella que después de Bach sólo habia el silencio, pero creo que andaba equivocado. Escuchad esta delicia de la sant Andreu Jazz Band

https://www.youtube.com/watch?v=EazJHMFvQ3s

PyM dijo...

Sip, la evolución de la música es como la de la tecnología, imparable y no es de menospreciar ninguna de sus formas.
Por otro lado gracias por traernos este vídeo, da gusto ver grupos de jóvenes dedicados a algo productivo y como en este caso lleno de arte.
Saludos.

Ricard dijo...

Quizás por que me resulta más que conocida, la sinfonía al visionar este curioso video, pasa a tener la importancia simple que tendría el papel en una fotografía.Un mero soporte. Y esto sé que parece un sacrilegio, pero es que la interpretación visual que hace el autor en el movimiento del muñequito y sus trayectos, saltos y cabriolas, es realmente sublime.