"Todos los cuerpos son válidos y tenemos derecho a disfrutar
de la vida como somos, sin culpa ni vergüenza. ¡El verano es para todas!"
La
ilustración es del Ministerio de Igualdad, Instituto de las Mujeres y el texto
que encabeza esta entrada es un tuit que ha publicado Irene Montero.
Por lo
que se ve todo responde a una campaña que se está haciendo por parte del susodicho
ministerio para reivindicar la diversidad de cuerpos sin complejos.
Pero vamos
a ver, Señora Irene, me dirijo a usted porque esto parece ser idea suya, lleva
su sello. ¿Usted a qué playas ha ido a veranear? Porque nosotros, Pirmaky y yo,
manly, llevamos desde chiquititos paseando por todas las playas del litoral y le puedo asegurar que los cuerpos que se ven son de todo
tipo, cada uno de su padre y su madre, con bañadores de tallas que van desde la
superminúscula a la supermegagrande.
Sí, si, lo que le digo, de hecho, a la hora de comer esos cuerpos que usted parece desconocer que
habitan las playas, hacen unas comilonas que no se las salta un tren ¿por qué?
Porque quieren, porque disfrutan comiendo y o no tienen tiempo o dinero o ganas
de adelgazar en invierno o no les importa la gordura y se pasan los complejos
por el arco del triunfo. ¿Usted esto no lo ha visto nunca?
Es que
viendo el cartelito de marras queda claro que usted y sus secuaces de
ministerio (perdón, quise decir secuac@s) piensan que la gente de talla grande
se queda acomplejadas en sus casas. Pues le voy a decir algo que le va a desestabilizar
durante mucho tiempo, lea:
Los
cuerpos de diez, los cuerpos esculturales, no se ven en las playas. Se ven en
las películas, en las revistas (con Photoshop) quizás se vean en las piscinas
de hoteles de 28 estrellas, eso lo desconozco, pero en las playas no. A las
playas vamos todo el mundo a disfrutar, sea la talla que sea la que usemos de
bañador, es más, nadie mira a nadie malamente. Se lo aseguro.
Y otra
cosa, no se olvide de los hombres, ¿qué le han hecho a usted los hombres que
los obvia? No, no, no es justo, también tienen derecho a que alguien mire por ellos, más
si esta persona administra un ministerio que se dice es para la igualdad,
IGUALDAD, entre hombres y mujeres. También hay hombres de tallas supergrandes.
Me da que cuando en el colegio explicaban el significado de la palabra “igualdad”
usted hacía rabona.
Otro
día hablaremos de lo que ha costado ese cartelito que parece estar hecho por un
principiante. Que manda narices que con el problema económico que estamos
pasando, tire usted el dinero de todos en estas tonterías.
—Pirmaky, ¿Por qué se empeña esta mujer en arreglar problemas
que no existen?
—¿Irene? Por que es más fácil que arreglar problemas que sí
existen.
—Ah, pues no es tonta, no.
—Claro, Manly, tonto ya no hay nadie.
©PyM