La figura de Jaime de Marichalar ha sido retirada del Museo de Cera de Madrid, ha desaparecido de la web de la Casa Real, ha perdido el título de Duque de Lugo…
Bien, que no sea Duque de Lugo me parece normal, es más, lo que no me parece normal es que lo haya sido en algún momento, fue del todo improcedente la invención de dicho título justamente para que el consorte de la Infanta ostentara un titulaje. Esto es de cuento.
Que haya desaparecido de la web de la Casa Real supongo que también es lo coherente puesto que ya no pertenece a ella, eso sí, el nombre de “Jaime” así, sin apellidos, sí que aparece en el árbol genealógico en un recuadro blanco como padre que es de los hijos de la Infanta Helena.
¿Pero que hayan quitado su figura del Museo???? Eso ya es pasarse de negro oscuro. Así que tenemos en el Museo figuras como la de Bart Simpson o Freddy Cruder y no tenemos una figura que va a pasar a la historia porque eso sí que no puede cambiarlo nadie, anularán la boda con la Infanta (alegando vaya usted a saber el motivo) pero de ninguna manera podrán borrar páginas de la historia.
Nos vendieron a este señor como todo un Grande de España, todo un “Exceléntisimo Señor” alguien digno de representar al país allá donde fuese necesario y ahora quieren que nos olvidemos de él como si no lo hubiésemos conocido nunca. No señores, a lo hecho pecho, Marichalar ha existido en la vida de la Casa Real y ha dejado huella: dos niños pertenecientes a la dinastía Real que a mayor o menor distancia están en la lista de sucesión de la Corona.
¿Con quienes juegan? ¿Con un hombre al que ahora agasajan, les otorgan puestos honoríficos de gran prestigio y cuantía económica, les regalan ducados… y de pronto arrebatan todo? ¿o juegan con nosotros que nos hacen familiar a alguien al que no conocíamos, nos lo presentan casi como imprescindible para la estabilidad de la familia real y sucesión de la Corona y sin embargo luego nos dicen “no, olvídense de él que no era nadie”?.
No se debe manipular así a las personas, se puede pero no se debe.
Bien, que no sea Duque de Lugo me parece normal, es más, lo que no me parece normal es que lo haya sido en algún momento, fue del todo improcedente la invención de dicho título justamente para que el consorte de la Infanta ostentara un titulaje. Esto es de cuento.
Que haya desaparecido de la web de la Casa Real supongo que también es lo coherente puesto que ya no pertenece a ella, eso sí, el nombre de “Jaime” así, sin apellidos, sí que aparece en el árbol genealógico en un recuadro blanco como padre que es de los hijos de la Infanta Helena.
¿Pero que hayan quitado su figura del Museo???? Eso ya es pasarse de negro oscuro. Así que tenemos en el Museo figuras como la de Bart Simpson o Freddy Cruder y no tenemos una figura que va a pasar a la historia porque eso sí que no puede cambiarlo nadie, anularán la boda con la Infanta (alegando vaya usted a saber el motivo) pero de ninguna manera podrán borrar páginas de la historia.
Nos vendieron a este señor como todo un Grande de España, todo un “Exceléntisimo Señor” alguien digno de representar al país allá donde fuese necesario y ahora quieren que nos olvidemos de él como si no lo hubiésemos conocido nunca. No señores, a lo hecho pecho, Marichalar ha existido en la vida de la Casa Real y ha dejado huella: dos niños pertenecientes a la dinastía Real que a mayor o menor distancia están en la lista de sucesión de la Corona.
¿Con quienes juegan? ¿Con un hombre al que ahora agasajan, les otorgan puestos honoríficos de gran prestigio y cuantía económica, les regalan ducados… y de pronto arrebatan todo? ¿o juegan con nosotros que nos hacen familiar a alguien al que no conocíamos, nos lo presentan casi como imprescindible para la estabilidad de la familia real y sucesión de la Corona y sin embargo luego nos dicen “no, olvídense de él que no era nadie”?.
No se debe manipular así a las personas, se puede pero no se debe.
—Manly, a ti siempre te ha caído bien Marichalar ¿verdad?
—Pues sí, mira, no me ha hecho nada el muchacho
Publicado por ©Manly
3 comentarios:
Es verdad que se han ensañado un poco con él. Aunque no le faltara el sustento.
En la vida real no se puede emplear la técnica de cortar y pegar, por ende tampoco en la Historia y mucho menos cuando se trata de personas (seres humanos, concepto que habría que depurar en los tiempos que corren).
La Historia es lo que es (un acontecimiento pretérito). Se puede interpretar, tergiversar, manipular, falsear, suplantar, adulterar. La verdad absoluta en este campo no existe (un hecho determinado puede interpretarse de mil maneras, influidos o contaminados por una ideología o por nuevos conocimientos) aunque posiblemente podamos acercarnos a ella. Pero hay una cosa que jamás se podrá lograr con la Historia que es borrarla. Los sucesos y acontecimientos están ahí y hay permanecerán -pese a quien le pese-, per secula seculorum
¡Menuda historia!
En la Historia, se quiera o no se quiera, siempre ocupará un lugar como muy bien has dicho. Eso es inevitable por mucho que lo quieran esconder.
Pero lo de quitar la figura de cera, pues casi que mejor. Sabemos que era él porque estaba al lado de la infanta. Cuando lo pasaron a la sala taurina, podría pasar por un aficionado o un empresario. Y si no llega a salir la famosa foto y nos dicen a quien representa, ni nos hubiéramos enterado de nada.
PERO MIRA QUE SON MALOS LOS QUE HACEN LAS FIGURAS DE CERA. NO SE PARECEN A LOS ORIGINALES NI POR CASUALIDAD.
Eso que ha ganado el pobre hombre quitándole la figura de cera, porque todavía estaría mirándose al espejo para sacar el parecido.
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