21 septiembre 2010

Y se quedaron dormidos: Dos ancianos muertos tras ser olvidados en una furgoneta de una residencia

Este sábado han muerto dos ancianos después de que fueran olvidados en una furgoneta “de reparto” y digo de reparto porque más que tratarse de personas esta historia parece referirse a objetos, lo explico:

Muchas son las personas de tercera edad que van a diario a centros llamados “de día” donde, teóricamente, además de cuidarles les imparten terapias para que además de ser atendidos, hasta el último de sus días tengan la mejor calidad posible de vida. Casi todos son llevados desde sus domicilios hasta el centro en furgonetas -que se supone es de reglamento que además del conductor estén acompañados por otra persona-. También se supone que en el centro sean recibidos por alguien que se responsabilice de cuántas personas entran al local y en qué estado para que una vez acabada la jornada vuelvan a irse en dichos coches-rutas en igual estado con el que vinieron y de haber existido alguna incidencia llevarla justificada. Pero hago hincapié de que todo esto es teoría.

Pues bien, nuestra historia, ocurrida en Madrid, ha sucedido en medio de este trasiego: dos personas fueron olvidadas en uno de estos coches. De 7 ancianos que iban en la furgoneta se les olvidaron 2. ¿Cómo ocurrió? Por lo que se ve, a la llegada a la residencia solo bajaron de la furgoneta las personas que podían hacerlo por ellos mismos, las personas que podían andar, pero no estos dos ancianos, de 81 y 87 años ambos en sillas de ruedas y con demencia senil. Según la persona que les bajaba del coche, no recuerda por qué interrumpió esta tarea, si fue por una llamada de teléfono o por una conversación con unas compañeras, pero el caso es que se distrajo y dejó la tarea sin terminar En cualquier caso nadie advirtió que se quedaban dentro dos personas, ni el conductor, ni las cuidadoras de la residencia,: nadie llevaba lista alguna ni miraba al interior de la furgoneta antes de cerrarla.

Hasta aquí una tragedia pero indecoroso lo que me queda por relatar:

Ningún familiar de estas dos personas plantean queja alguna ni duda sobre lo sucedido, ni protestan, ni reclaman, ni quieren esclarecer el asunto, ni nada de nada… para ellos se trata de “una terrible incidencia” es más, por lo que se ve una de las dos familias tiene a un hermano de uno de las dos víctimas allí como residente y no piensan en darle de baja porque dicen está muy bien cuidado.
Inaudito.


Las víctimas pasaron 12 horas dentro de la furgoneta sin que nadie les echara de menos. Por su gran dependencia murieron sin poder pedir auxilio, sin poder hacer ruido para que alguien les oyera, quién sabe si ni siquiera se dieron cuenta de que habían sido olvidados por el resto de la humanidad, seguramente ni siquiera entendían lo que pasaba, por qué estaban allí durante tanto tiempo, o quizás se les hizo corto, pero fueron 12 horas…
y se quedaron dormidos.

La residencia se llama Virgen del Consuelo, en Ciempozuelos, Madrid.



—Pirmaky ¿cómo pueden pasar estas cosas?
—Manly, la vejez es el último estado del hombre, no el miedo.




Publicado por ©Manly

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1 comentario:

Lirtea dijo...

Increible.
¿No tenian control de entradas y salida la residencia?
Supongo que la residencia tendrá responsabilidad en lo ocurrido.
Mana