La intransigencia no es compatible con la política, tampoco
lo es la indecencia ni la falta de honradez, pero a veces se da el caso que
conviven.
Quien vivió la transición sabe el significado de la palabra
“consenso”, sabe lo que es anteponer los intereses de un país a los intereses personales, sabe lo que es tener conciencia de
Estado.
Quien vivió la transición aún recuerda a los políticos que
luchaban por un ideal, hombres y mujeres que en su lucha arriesgaban su propia
vida, muchos de ellos empezaron en la clandestinidad, pero de eso ya hay gente
que ni sabe, en contra, muchos de los políticos actuales jamás se han dedicado a
otra cosa que no sea la vida política como si hubiesen nacido no en una cama
sino en un escaño.
Estamos presenciando cómo dentro de los mismos partidos se “pelean”
por llevarse un trozo de pastel. Lo del PSOE no tiene nombre, del NO han pasado, a estas alturas de la película, a ver quien se
hace cargo de la patata caliente. En Podemos la doble vertiente que muchos
vimos desde el minuto cero ha saltado a la palestra, sumado a lo que pasa en Madrid, en las Mareas... y aunque ellos lo quieren disfrazar de democracia interna, hay quien habla del partido Frankenstein. Izquierda Unida ha sido abducida R.I.P. A todo esto no hay
día que no salga un nuevo caso opaco protagonizado por alguien del PP, pero
estos tienen barra libre.
Mientras tanto … ¡¡ciudadanos: a votar otra vez !! Que ya va para tres, señores, tres.
VATICINIO: Yo calculo que de aquí a dos votaciones más sale
el PP con mayoría absoluta, forman
gobierno y estamos otros cuatro años con
los Gurtels, los Regurtels y lo que les vengan en gana ¿qué no?
Pues tiempo al tiempo.
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