06 septiembre 2016

Madrid, capital de la suciedad

Madrid está sucio, sucio y requetesucio.
Hay calles céntricas que hay que  aguantar la respiración para caminar por ellas; hay aceras que es mejor cruzar por la cantidad de basura que hay que sortear; donde hay contenedores de residuos ni hablar de cómo está el entorno. Basura que no es de un día ni de dos. Lo mismo pasa en los jardines, en las fuentes de las plazas… todo está en una palabra:  asqueroso.  Pero cómo es que no arreglan esto ¡¡¡¡ a qué están esperando.

Dicen desde el Ayuntamiento que no se puede hacer nada por el tipo de contrato que firmó la antigua alcaldesa Botella del PP. Pero qué me estás diciendo Manuela Carmena, eso se lee el contrato y si hay incumplimiento se lleva a los tribunales porque si yo contrato para mantener limpia mi casa y no lo está, pues ya me dirás, blanco y en botella. Si hay que contratar nuevos equipos y pasarle la factura a la empresa que lleve la concesión actual pues se hace. Decimos esto pero seguro que hay cientos de formas de arreglar este tema. Pero es que Madrid, que de siempre alardeaba justamente de lo limpia que mantenía sus calles, en este momento es justo lo contrario. Madrid no puede continuar así, hecho un estercolero.


No tengo ni idea de dónde vive Carmena, ni interés tengo en saberlo, pero seguro que no tiene que sortear cartones, envases, y ramas caídas de hace una semana para salir de su portal.

Es curioso los carteles que han puesto, supongo que para concienciar porque a todo esto la culpa nos la echan a los madrileños, a ver, a ver,   es que si yo pago mis impuestos quiero que haya gente barriendo y baldeando  las calles, como siempre se ha visto, pero ahora no, ahora un barrendero es un espécimen considerado en riesgo de extinción.   Es que por esa regla de tres no haría falta abogados porque están las leyes, ni notarios porque todos se supone somos gente de palabra.  No señor, hay que limpiar las calles sean como sean los madrileños y además que insisto que la  suciedad que hay no es ni de un día ni de dos ni de tres. Hay cristales, palomas muertas, que sé  de memoria en qué punto exacto se encuentran de la calle (me fijo porque acompañamos a Thor en su paseo y evito pasar por alli)  y llevan muuucho tiempo en el mismo sitio. Ya solo falta que me digan  que tengo yo que limpiarlo.
Pues lo que decíamos, dice un cartel publicitario del Ayuntamiento de la campaña para la limpieza de las calles: “Suerte es tener un barrio limpio”  ehhh.. pues si, le damos la razón, es cuestión de suerte, si vivimos en la misma acera donde vive Esperanza Aguirre que vive en el centro, pues tendremos suerte y estará limpio, pero si vivimos donde no vive más que madrileños anónimos tendremos que tener cuidado en no tropezarnos y caer  o vamos de cabeza al clínico a ponernos la del tétano. El que ha inventado este eslogan es un infiltrado del pueblo, está claro.  

Hablando de vacunas, proponemos que en otoño de este año, en lugar de poner masivamente la vacuna contra la gripe, proponemos que nos pongan la antirrábica, porque a este paso la vamos a necesitar.





—Pirmaky, lo próximo de Carmena es que todos los vecinos limpiemos cada uno, nuestro trozo de calle.
—Manly, no des ideas
—Oh ¡¡¡



©PyM

1 comentario:

Lirtea dijo...

Una pena de Madrid..esta hecho una porquería