06 abril 2017

El show de Rufián

“Gangster, mamporrero, Vito Corleone, gallo, lacayo…” estos son los apelativos que Rufián le dirigió a De Alfonso en la comisión parlamentaria donde se investiga la actuación del Ministerio del Interior en Cataluña en la anterior legislatura.
“Nos veremos en el infierno” fue la frase con la que terminó Rufián, del partido republicano a Del Alfonso,  hasta ese momento le habían llamado la atención hasta tres veces incluyendo la advertencia de que le expulsarían de la sala de seguir así su actitud.

A mi siempre me han dicho que quien recurre a los insultos es porque o no tiene argumentos sostenibles o bien  por la falta de educación que no sabe expresarse de otra manera.  No entramos en el tema que se cuestionaba en la comisión, de hecho el que no entremos en ese tema  es el problema, porque las formas emborronan lo que realmente tiene importancia y nos deja en el envoltorio que en este caso es el lenguaje de Rufián,.

Pero esto no es hoy, el otro día escuchamos en el Congreso a Pablo Iglesias  dirigiéndose a Rajoy que le decía: "Me la suda, me la repampinfla, me la pela, me la bufa, me importa un huevo…"

¿Esto va a ser así a partir de ahora????  Para esto querían los de Podemos y demás  tener representación parlamentaria??? para seguir como si estuvieran en la calle?
Porque vamos, que en los descansos de las sesiones se sienten en el suelo del pasillo en lugar de en asientos, con lo que nos cuesta cada asiento, pues la verdad…  o ahora me llevo a mi bebé y lo amamanto en el escaño, y hasta ese momento las demás diputadas madres luchando para que pusieran una guardería en el Congreso, van la ponen pero no, esta chica es la madre de todas las madres y tiene que salir en la foto del escaño, y luego se enoja porque alguien menciona a su bebé, chica, lo has sacado tu a la palestra.
Ya lo dijimos una vez y nos reiteramos, esto parece las reivindicaciones de los antiguos hippies de los años 60, estas maneras es  algo ya  trasnochado, antiguo y predecible.

Luego dicen, “ya era hora que llegara el lenguaje de la calle al Congreso”, No, no, vamos a ver, una cosa es hablar en la calle, en un bar , en casa, y otra es hablar en un escaño del Parlamento, no confundamos.
Si no fuese así  imagino un pleno donde se dijera:

—¿Quién quiere hablar? Tú, habla
—Que digo que no me mola que trinqueis
—Oye, tú, pues te jds

Un político entre otras actitudes tiene que tener la del respeto, hablar sin insultar, respetar las normas, las reglas, tiene que saber dialogar, argumentar. Pero esto que últimamente estamos viendo es una reunión de una comunidad de vecinos cualquiera, es no saber estar a la altura.

Y por último  añadir una pregunta no capciosa: ¿Alguien ha escuchado a Rufián llamar gangster o conspirador a Pujol o a alguien relacionado con el 3% de Convergencia?




—Manly, que dice nuestro Director General, Thor, que dejemos de mencionar a Podemos, que nos hacemos cansinos
—Pero Pirmaky, si es que últimamente están en todas ¿qué hago?
—Pues haz  como cuando se habla y no se quiere decir algo: contar
—Está bien, lo haré.  Y ahora voy a terminar el post de mañana, lo titularé: “1,2,3,4,5…”



©PyM


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