“Gangster, mamporrero, Vito Corleone, gallo, lacayo…” estos
son los apelativos que Rufián le dirigió a De Alfonso en la comisión
parlamentaria donde se investiga la actuación del Ministerio del Interior en Cataluña
en la anterior legislatura.
“Nos veremos en el infierno” fue la frase con la que terminó
Rufián, del partido republicano a Del Alfonso, hasta ese momento le habían llamado la atención
hasta tres veces incluyendo la advertencia de que le expulsarían de la sala de seguir así su actitud.
A mi siempre me han dicho que quien recurre a los insultos
es porque o no tiene argumentos sostenibles o bien por la falta de educación que no sabe
expresarse de otra manera. No entramos
en el tema que se cuestionaba en la comisión, de hecho el que no entremos en
ese tema es el problema, porque las
formas emborronan lo que realmente tiene importancia y nos deja en el envoltorio
que en este caso es el lenguaje de Rufián,.
Pero esto no es hoy, el otro día escuchamos en el Congreso a
Pablo Iglesias dirigiéndose a Rajoy que
le decía: "Me la suda, me la repampinfla, me la pela, me la bufa, me importa un
huevo…"
¿Esto va a ser así a partir de ahora???? Para esto querían los de Podemos y demás tener representación parlamentaria??? para
seguir como si estuvieran en la calle?
Porque vamos, que en los descansos de las sesiones se
sienten en el suelo del pasillo en lugar de en asientos, con lo que nos cuesta
cada asiento, pues la verdad… o ahora me
llevo a mi bebé y lo amamanto en el escaño, y hasta ese momento las demás diputadas
madres luchando para que pusieran una guardería en el Congreso, van la ponen
pero no, esta chica es la madre de todas las madres y tiene que salir en la
foto del escaño, y luego se enoja porque alguien menciona a su bebé, chica, lo
has sacado tu a la palestra.
Ya lo dijimos una vez y nos reiteramos, esto parece las
reivindicaciones de los antiguos hippies de los años 60, estas maneras es algo ya trasnochado, antiguo y
predecible.
Luego dicen, “ya era hora que llegara el lenguaje de la
calle al Congreso”, No, no, vamos a ver, una cosa es hablar en la calle, en un
bar , en casa, y otra es hablar en un escaño del Parlamento, no confundamos.
Si no fuese así imagino un pleno donde se dijera:
—¿Quién quiere hablar? Tú, habla
—Que digo que no me mola que trinqueis
—Oye, tú, pues te jds
Un político entre otras actitudes tiene que tener la del
respeto, hablar sin insultar, respetar las normas, las reglas, tiene que saber
dialogar, argumentar. Pero esto que últimamente estamos viendo es una reunión
de una comunidad de vecinos cualquiera, es no saber estar a la altura.
Y por último añadir una pregunta no capciosa: ¿Alguien
ha escuchado a Rufián llamar gangster o conspirador a Pujol o a alguien
relacionado con el 3% de Convergencia?
…
—Manly, que dice nuestro Director General, Thor, que dejemos
de mencionar a Podemos, que nos hacemos cansinos
—Pero Pirmaky, si es que últimamente están en todas ¿qué
hago?
—Pues haz como cuando se habla y no se quiere decir
algo: contar
—Está bien, lo haré.
Y ahora voy a terminar el post de mañana, lo titularé: “1,2,3,4,5…”
©PyM
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