¿Cómo se divulgan las falsas noticias? A veces de forma
premeditada para obtener algo a favor de quien las crea pero otras veces simplemente porque
hablamos a lo loco sin pensar lo que decimos.
Hoy en el bus escucho una conversación
de dos señoras que iban sentadas detrás:
—Se llevará al niño esta tarde a casa de los abuelos.
—Si, pues ahora que están denunciando a los abuelos por
cuidar a los nietos…
Pero vamos a ver, ¿qué barbaridad es esta? Me dieron ganas de girarme así como la niña del exorcista y decirle: así así
se crean las fakes news, las falsas noticias.
Esta señora se ha
enterado por los medios que una pareja divorciada con varios hijos
menores, la exmujer denunció al exmarido porque cuando le tocaba a este
tenerlos lo que hacía era llevárselos a
sus padres (los abuelos de los niños) y así ni los tenía él ni los tenía la
madre. El juez dictaminó una vez
estudiado el caso con pormenores, que
los abuelos no ayudaban puntualmente al
padre, en su lugar había quedado claro que la responsabilidad de los niños en
cuanto a comida, colegios, entretenimientos… recaía sobre los abuelos y el
padre se despreocupaba de ellos, en ese caso la custodia se la daba únicamente
a la madre que sí le prestaba la atención y
responsabilidad que los hijos requieren.
Ya ves qué lejos la noticia de lo que la mujer comentó. Así pasa miles de veces, como decíamos al
principio unas veces se hace de forma premeditada, antes de las elecciones
hemos visto cómo algunos políticos (no uno, más) formaban un bulo, lo lanzaban a Internet
y cuando ya se aseguraban de que todo el
mundo estaban al tanto de ello, a veces
decían: uy, creíamos que… pero ya el desmentido llega tarde, “calumnia que algo queda”, que se dice.
Hay que ser riguroso en lo que se comenta o acabamos todos
en una confusión que aquí no va a haber quien se entere de en qué momento
estamos. Ah, que es eso lo que se pretende!!! Pues lo están consiguiendo.
—Pirmaky, antes muchas noticias se iban desvirtuando como en
el juego del teléfono, ahora
directamente las inventan.
—Dirán que para qué perder el tiempo.
—También es verdad.
©PyM
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