29 septiembre 2019

¿Qué estamos dispuestos a sacrificar para ralentizar el calentamiento global?



Josef@lvJose_  en Twitter:

"Mi sobrino de 17 años ha acudido hoy a la manifestación por el cambio climático y el capitalismo
Al llegar me ha pedido dinero para hacer botellón este viernes.
Mi cuñado trabaja en el servicio de limpieza con turno de noche.
Cuando se lo he contado hemos llorado juntos."




¿Estamos explicando con exactitud qué es el cambio climático?¿en qué consiste el calentamiento global?¿Qué podemos hacer los terrícolas de a pie para ralentizarlo?¿Estamos dispuestos a hacer el sacrificio necesario?
Ahí dejamos las preguntas.




—Manly, yo te hice el esbozo de las respuestas
—Si, Pirmaky, pero hoy es domingo
—Manly,  el  sacrificio del que hablas… ¿acaso la causa puede esperar?
—Tienes razón, y cuando la tienes  se te da.





©PyM

2 comentarios:

Francesc Puigcarbó dijo...

Lo más gracioso del caso es el de los que hablan de SALVAR EL PLANETA, como si al planeta le diera igual que la playa estñe en Marbella o en Torrelodones.
Información sobre el cambio climático la hay desde 1980, lo que no ha habido como hasta ahora es concienciación del grave problema.

Saludos

Ricard dijo...

Parece que los blogueros nos hemos puesto de acuerdo. Está vigente el tema, rediez!
Como dice el Sr. Puigcarbó (salutacions!) al planeta no hay que salvarle de nada. Es bastante probable que un millón de años después de que no quede ni un solo sapiens sobre la superficie de la Tierra, el planeta siga dando vueltas alrededor del Sol como si nada.
A los que hay que salvar es a esta pandilla de gilipollas que siguen bebiendo, protestando, fornicando, maltratando a los animales y ensuciando el entorno como si de una letrina de cuartel se tratara.
Podemos especular sobre si es verdad, sobre si lo explicamos bien, sobre si podemos hacer algo y preguntarnos si estamos dispuestos a esforzarnos, que no sacrificarnos (no exageremos), pero el debate no arregla el problema.
Se dice de un cazador de elefantes (el rey, no) que estaba de caza por la Sabana cuando un enorme paquidermo empezó a trotar hacia él y su ayudante. Ambos se pusieron a discutir si matarlo o no matarlo, si escapar por la derecha o por la izquierda, si seria suficiente refugiarse en el coche. Ya podéis imaginar como acaba el cuento.
¿Nos salvaremos de nuestra propia estupidez? Mis dudas tengo que bien las mantengo.