La palabra "ángel" proviene del latín "ángelus" que a su vez
viene del griego que significa “mensajero”.
Muchos definen a los ángeles como vibraciones de nuestro pensamiento que se produce en nuestra inconsciencia, es decir, manifestaciones de una fuerza
inteligente interna, algo no tangible que adquiere formas que nuestro cerebro
acepte pero realmente no dejan de ser ondas de frecuencia.
Según las religiones monoteístas son mensajeros de Dios, son
almas puras cuya misión es protegernos.
Para otros simplemente no existen y todo es producto de la fantasía y leyendas.
Pero quién no ha ido a cruzar una carretera y no sabiendo
por qué se ha detenido de manera súbita y al mirar ha estado a punto de ser
atropellado. Quién de manera intuitiva no ha hecho algo que a resultas ha sido
trascendente, o ha sentido un aviso …
Este mes pasado de
Septiembre se ha cumplido 18 años desde el atentado a las Torres Gemelas de Nueva
York. Miles de personas murieron. Otras se salvaron y algunas de estas cuentan historias, como mínimo,
asombrosas.
Genelle Guzman se
encontraba en la cafetería de la planta 46 cuando escuchó el estruendo de uno
de los impactos, creyó que era un terremoto hasta que el segundo le hizo
asomarse a las ventanas. Desde allí vio personas en llamas, personas que se tiraban al vacío. Todos
querían huir. La torre donde ella estaba se desplomó y ella quedó atrapada
entre dos vigas. Oía la voz de alguien
pidiendo socorro pero esta se calló.
Permaneció allí 27 horas. Unos minutos antes de que sus rescatadores llegaran, suplicó una segunda oportunidad, no quería morir.
Fue entonces cuando un tal Paul le cogió
la mano y le dijo: ´”Genelle, vas a estar bien”. Después, ya rescatada,
preguntaría por este Paul que le había
tranquilizado, pero nadie daba crédito de él.
Ron Di Francesco trabajaba en la planta 84 cuando el segundo
impacto le hizo huir, bajaba las
escaleras con los demás cuando la gente caían desmayadas , él también. Fue entonces
cuando una voz le dijo: “Ron, levántate y sigue por este camino”. Sin dudarlo
se dirigió hacia donde nadie hubiese ido por ser la zona más cercana al punto
cero del impacto, siempre guiado por aquella voz sosegada llegó hasta la salida sin ningún rescatador. Era inexplicable cómo había podido superar las
altas temperatura y permaneciera con vida, de hecho las lentillas que llevaba
puestas se le unieron a los ojos.
Muchos son los testimonios de supervivientes que habían
seguido “ordenes” de voces que con toda calma le decían cómo actuar,
contraviniendo cualquier razonamiento ante el peligro. Por cierto, todos los testimonios ocurrieron en la Torre
Sur del World Trade Center, ninguno en la 1.
Por lo menos para pensar.
©PyM
1 comentario:
Todo es fruto del maravilloso órgano que tenemos bajo el sombrero. En éstas anécdotas los que supuestamente han sido ayudados por su custodiante (también supuesto) explican algo hermoso, pero quizás si pudieramos escuchar las "sugerencias" que recibieron los que sucumbieron, lo veríamos todo de una manera mas objetiva. Lamentablemente, estos últimos ya no nos pueden explicar nada.
Dioses, ángeles, demonios... quedo a la espera de experiencias personales. Mientras, sigo adornado de un sano escepticismo no militante. Creo que es más prudente.
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