10 de Agosto 2011
España será la sede XXIV Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará entre el 15 y 21 de agosto eso ya lo sabe todo el mundo y lo que se está liando en Madrid para esta visita del Papa, eso solo lo sabemos quienes vivimos aquí, pero ese es otro tema.
En España un 73% se declara católico. De todos quienes se confiesan religiosos un 49% sí practican, todo esto según sondeo del CIS. Si los % los convertimos en cifras veremos que son millones quienes aguardan al Papa.
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La venida de Benedicto XVI a España paralelamente a lo religioso nos hace propaganda al exterior, al turismo, por unos días tendremos escaparate propio en todos los medios informativos mundiales. Nos servirá de imagen como organizadora de grandes eventos, cosa fundamental a la hora de acceder a ser cede de los juegos olímpicos y demás acontecimientos a nivel internacional. Por eso este evento puede ser interesante no sólo para aquellos que profesan la religión católica sino para todo el resto de españoles.
Los gastos totales serán sufragados la mitad por la Administración Pública y la otra mitad por la Iglesia.
Se calcula que dicha visita será la llamada de 2 millones de jóvenes de todo el mundo que vendrá a España con un presupuesto de 50 millones y dejarán en nuestras arcas unos beneficios de 100 millones. Más de 100 empresas patrocinan esta visita: el Corte Ingles, Coca cola, Telefónica, ENDESA… Estos gastos son sufragados un 30 % por estas empresas y particulares y un 70% por los llamados Papa boys
De momento ya tenemos por primera vez en el museo del Prado, por dos meses, “El descendimiento de Caravaggio” cedida por el Vaticano con motivo de esta visita.
Hasta ahí todo bien o casi bien, sin embargo estamos asistiendo a ciertas medidas que no nos gustan ni un pelo, pero estas medidas merecen post aparte y así lo vamos a tratar. Vaya este post por delante en prueba de que pensamos que esta visita tiene dos vertientes: la religiosa, de la cual yo sinceramente paso porque a mí el Papa como que me recuerda poco a Jesucristo y la otra vertiente política que la veo más positiva siempre y cuando las autoridades sepan llevar bien las cosas y esto al final no sea una ruina económica para nosotros los anfitriones o hagamos el ridículo mundialmente, cosa que no me sorprendería en absoluto.
De modo que nos vemos emplazados en este blog para seguir analizando esta visita tan Ilustre.
España será la sede XXIV Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará entre el 15 y 21 de agosto eso ya lo sabe todo el mundo y lo que se está liando en Madrid para esta visita del Papa, eso solo lo sabemos quienes vivimos aquí, pero ese es otro tema.
En España un 73% se declara católico. De todos quienes se confiesan religiosos un 49% sí practican, todo esto según sondeo del CIS. Si los % los convertimos en cifras veremos que son millones quienes aguardan al Papa.
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La venida de Benedicto XVI a España paralelamente a lo religioso nos hace propaganda al exterior, al turismo, por unos días tendremos escaparate propio en todos los medios informativos mundiales. Nos servirá de imagen como organizadora de grandes eventos, cosa fundamental a la hora de acceder a ser cede de los juegos olímpicos y demás acontecimientos a nivel internacional. Por eso este evento puede ser interesante no sólo para aquellos que profesan la religión católica sino para todo el resto de españoles.
Los gastos totales serán sufragados la mitad por la Administración Pública y la otra mitad por la Iglesia.
Se calcula que dicha visita será la llamada de 2 millones de jóvenes de todo el mundo que vendrá a España con un presupuesto de 50 millones y dejarán en nuestras arcas unos beneficios de 100 millones. Más de 100 empresas patrocinan esta visita: el Corte Ingles, Coca cola, Telefónica, ENDESA… Estos gastos son sufragados un 30 % por estas empresas y particulares y un 70% por los llamados Papa boys
De momento ya tenemos por primera vez en el museo del Prado, por dos meses, “El descendimiento de Caravaggio” cedida por el Vaticano con motivo de esta visita.
Hasta ahí todo bien o casi bien, sin embargo estamos asistiendo a ciertas medidas que no nos gustan ni un pelo, pero estas medidas merecen post aparte y así lo vamos a tratar. Vaya este post por delante en prueba de que pensamos que esta visita tiene dos vertientes: la religiosa, de la cual yo sinceramente paso porque a mí el Papa como que me recuerda poco a Jesucristo y la otra vertiente política que la veo más positiva siempre y cuando las autoridades sepan llevar bien las cosas y esto al final no sea una ruina económica para nosotros los anfitriones o hagamos el ridículo mundialmente, cosa que no me sorprendería en absoluto.
De modo que nos vemos emplazados en este blog para seguir analizando esta visita tan Ilustre.
Publicado por ©Manly
1 comentario:
Joio Papa, que macrobotellón.
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