Auschwitz, el mayor
complejo de campos de concentración, llegó a albergar 70.000 presos a la vez. También fue el
principal centro de exterminio, cuenta con la vergonzosa cifra de más de un
millón de víctimas.
Estuvo operativo entre mayo de 1940 y 27 de enero de 1945
Situado a unos 70km de Cracovia, comenzó su construcción en una barraca
de artillería polaca abandonada. En Junio llegaron los primeros
prisioneros. Extendieron sus límites a
los terrenos colindantes con la mano de obra de los mismos prisioneros. Rudolf Hess estaba al mando.
Los primeros internos fueron
30 criminales alemanes y 728 presos políticos polacos.
pero en poco tiempo fueron llegando homosexuales, judíos,
gitanos…
Para vigilar a los detenidos la SS elegían hombres entre los propios prisioneros, y así
con 50.000 soldados manejaban todos los campos de concentración.
“Arbeit macht frei”
el trabajo hace libre, era un
letrero que lucía en la puerta de entrada al campo
El campo se dividía en varios bloques, en el año 1941 en el bloque nº 11 llamado de la muerte, la SS realizó unas pruebas con gas pesticida
Zyklon B en las que murieron 850 personas. Al ser consideradas estas pruebas
como exitosas se construyó una cámara de gas y un crematorio. Auschwitz se convertiría en el centro principal
designado para el exterminio del pueblo judío
En octubre de 1941
como parte del plan nazi “solución final” se construyó el Auschwitz II en Birkenau (al que
normalmente se le ha llamado Auschwitz) Se equipó de 4 crematorios con cámaras
de gas. Cada cámara podía albergar a 2.500 personas por turno. Comenzó a
funcionar en marzo de 1942.
Los prisioneros eran llevados hasta allí en trenes, en
vagones de carga, un largo viaje de días
enteros en los que no les suministraba ni agua ni comida. A los judíos se les
engañaba para que fuesen con sus pertenencias, que después expropiaban.
A partir de Abril de 1944 las vías se prologaron para que el
tren llegase hasta dentro del mismo campo de concentración. Según el
historiador Raul Hilberg, la SS pagaba
por cada deportado que viajaba en ese tren, sólo tarifa de ida, mitad si se
trataba de niños y tarifa de excursión si eran más de 500.
Bajaban del tren y eran seleccionados, por un lado aquellos
que podían servir para mano de obra o experimentación médica y por otro lado el resto: ancianos, niños, embarazadas, débiles,
enfermos, esos eran llevados directamente
a la cámara de gas. Se les decía que iban a recibir una ducha desinfectante y se les instaba a dejar sus ropas y
pertenencias en una sala vestidor.
Una vez en la cámara de gas cerraban y vertían cápsulas de Zyklon que con el aire se convertían en gas. Se
esperaba 25 minutos, comprobaban que todos estaban muertos y se les extraían
los dientes de oro, los anillos, a las mujeres
les cortaban el pelo…Los cuerpos eran llevados entonces a crematorios, a
veces los crematorios no eran suficientes y los cuerpos eran quemados en
hogueras al aire libre.
Las ropas eran embaladas y enviadas a Alemania. Con el pelo
hacían telas, muchos de los abrigos de los oficiales alemanes se hacían con
ellas.
En 1943 llegó al campo el doctor Josef Méngüele, conocido
por su crueldad. Vio en los prisioneros cobayas humanas para sus experimentos,
en especial en los gemelos de corta edad. Acorde con las ideas de Hitler,
buscaba la imposición y el desarrollo de la raza aria, modelo humano ideal para
los nazis.
El 7 de octubre de 1944, 250 prisioneros miembros del
Sonderkommando (aquellos que eran responsables de los cuerpos de los gaseados)
se sublevaron e intentaron escapar pero la
mayor parte del grupo fueron aniquilados.
En 1945 ante el avance
del ejército ruso, los alemanes comenzaron con la evacuación de Auschwitz, así como su desmantelación y
destrucción, no querían dejar evidencia de lo que allí había sucedido y el 27
de Enero las tropas soviéticas liberaron a los prisioneros que aún quedaban en
los campos, 500 en total, gente que por su estado de desnutrición, apenas con
vida, hubo que quedarse.
Anatoly Shapiro fue el primer oficial soviético que entró a
Auschwitz-Birkenau, un comandante de 32 años. En una entrevista describió el
horror con el que se había encontrado: “Había
tal hedor que era imposible estar ahí por más de cinco minutos. Mis soldados no
lo podían soportar y me rogaban para que los dejara ir. Pero teníamos una misión
que cumplir” “Vimos algunas personas vestidas con harapos. No parecían seres
humanos, lucían terrible, eran puro hueso””No reaccionaban, no podían mover la
cabeza ni decir una palabra”
Por Auschwitz pasaron 1.300.000 deportados de los que
sobrevivieron 200.000.
De los 6500 hombres que trabajaron de la SS que trabajaron
en Auschwitz, tan solo 750 fueron condenados por algún delito
El judío alemán Leon schwarzbaum, superviviente de Auschwitz
lo definió como “la muerte y el sufrimiento a niveles inimaginables”
El martes 27 de enero ,
se celebró el 70 años de la
liberación.
©PyM
1 comentario:
Que nunca vuelva al repetirse
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