30 enero 2016

Auschwitz, 70 años de su liberación

Auschwitz,  el mayor complejo de campos de concentración,  llegó a albergar  70.000 presos a la vez. También fue el principal centro de exterminio, cuenta con la vergonzosa cifra de más de un millón de víctimas.  
Estuvo operativo entre mayo de 1940 y 27 de enero de 1945

Situado a unos 70km de Cracovia, comenzó su construcción  en  una barraca de artillería polaca abandonada. En Junio llegaron los primeros prisioneros.  Extendieron sus límites a los terrenos colindantes con la mano de obra de los mismos prisioneros.   Rudolf Hess estaba al mando.

Los primeros internos fueron  30 criminales alemanes y 728 presos políticos polacos.
pero en poco tiempo fueron llegando homosexuales, judíos, gitanos…
Para vigilar a los detenidos la SS elegían  hombres entre los propios prisioneros, y así con 50.000 soldados manejaban todos los campos de concentración.

“Arbeit macht frei”  el trabajo hace libre,  era un letrero que lucía en la puerta de entrada al campo

El campo se dividía en varios bloques, en el año 1941 en  el bloque nº 11  llamado de la muerte,  la SS realizó unas pruebas con gas pesticida Zyklon B en las que murieron 850 personas. Al ser consideradas estas pruebas como exitosas se construyó una cámara de gas y un crematorio.  Auschwitz se convertiría en el centro principal designado para el exterminio del pueblo judío

En  octubre de 1941 como parte del plan nazi “solución final” se construyó  el Auschwitz II en Birkenau (al que normalmente se le ha llamado Auschwitz) Se equipó de 4 crematorios con cámaras de gas. Cada cámara podía albergar a 2.500 personas por turno. Comenzó a funcionar en marzo de 1942.

Los prisioneros eran llevados hasta allí en trenes, en vagones de carga,  un largo viaje de días enteros en los que no les suministraba ni agua ni comida. A los judíos se les engañaba para que fuesen con sus pertenencias, que después expropiaban. 
A partir de Abril de 1944 las vías se prologaron para que el tren llegase hasta dentro del mismo campo de concentración. Según el historiador Raul Hilberg,  la SS pagaba por cada deportado que viajaba en ese tren, sólo tarifa de ida, mitad si se trataba de niños y tarifa de excursión si eran más de 500. 
Bajaban del tren y eran seleccionados, por un lado aquellos que podían servir para  mano de obra o  experimentación  médica y por otro lado el resto:  ancianos, niños, embarazadas, débiles, enfermos, esos  eran llevados directamente a la cámara de gas. Se les decía que iban a recibir una ducha desinfectante  y se les instaba a dejar sus ropas y pertenencias en una  sala vestidor.
Una vez en la cámara de gas cerraban y vertían cápsulas de  Zyklon que con el aire se convertían en gas. Se esperaba 25 minutos, comprobaban que todos estaban muertos y se les extraían los dientes de oro, los anillos, a las mujeres  les cortaban el pelo…Los cuerpos eran llevados entonces a crematorios, a veces los crematorios no eran suficientes y los cuerpos eran quemados en hogueras al aire libre.
Las ropas eran embaladas y enviadas a Alemania. Con el pelo hacían telas, muchos de los abrigos de los oficiales alemanes se hacían con ellas.

En 1943 llegó al campo el doctor Josef Méngüele, conocido por su crueldad. Vio en los prisioneros cobayas humanas para sus experimentos, en especial en los gemelos de corta edad. Acorde con las ideas de Hitler, buscaba la imposición y el desarrollo de la raza aria, modelo humano ideal para los nazis.

El 7 de octubre de 1944, 250 prisioneros miembros del Sonderkommando (aquellos que eran responsables de los cuerpos de los gaseados) se sublevaron e intentaron escapar pero la  mayor parte del grupo fueron aniquilados.

En 1945 ante  el avance del ejército ruso, los alemanes comenzaron con la evacuación de  Auschwitz, así como su desmantelación y destrucción, no querían dejar evidencia de lo que allí había sucedido y el 27 de Enero las tropas soviéticas liberaron a los prisioneros que aún quedaban en los campos, 500 en total, gente que por su estado de desnutrición, apenas con vida,  hubo que quedarse.
Anatoly Shapiro fue el primer oficial soviético que entró a Auschwitz-Birkenau, un comandante de 32 años. En una entrevista describió el horror con el que se había encontrado: “Había tal hedor que era imposible estar ahí por más de cinco minutos. Mis soldados no lo podían soportar y me rogaban para que los dejara ir. Pero teníamos una misión que cumplir” “Vimos algunas personas vestidas con harapos. No parecían seres humanos, lucían terrible, eran puro hueso””No reaccionaban, no podían mover la cabeza ni decir una palabra”

Por Auschwitz pasaron 1.300.000 deportados de los que sobrevivieron 200.000.

De los 6500 hombres que trabajaron de la SS que trabajaron en Auschwitz, tan solo 750 fueron condenados por algún delito

El judío alemán Leon schwarzbaum, superviviente de Auschwitz lo definió como “la muerte y el sufrimiento a niveles inimaginables”

El martes 27 de enero ,  se celebró el  70 años de la liberación.



©PyM



1 comentario:

Lirtea dijo...

Que nunca vuelva al repetirse