03 marzo 2016

La Infanta Cristina en el banquillo

Yo no entiendo este juicio. ¿Una persona que está siendo investigada por delitos fiscales   puede responder solo a las preguntas que le hace su abogado defensor?¿Pero eso es así a todo el mundo? ¿El fiscal Horrach decide no interrogarla y no pasa nada? ¿Pero en este juicio cuántos defensores tiene la “investigada”? Encima se permite el lujo de no  asistir a más juicios hasta el turno de última palabra. Si esto es normal que yo no digo lo contrario, ¿qué clase de juicio es este? 
Dice Virginia López abogada de Manos Limpias que lo de hoy  ha sido un interrogatorio a la carta y yo digo que esto es un juicio de pacotilla.


Pues  cuando  sacan a Cristina (Infanta) en primer plano, sentada en un banquillo de un tribunal,  no puedo evitar el recordar cuando en tantas ocasiones la hemos visto al lado de su padre mientras una fila de personalidades iban dándole la mano a la par de bajar la cabeza ante ella en señal de respeto; Cuando en el desfile nacional el ejército desfilaba ante ella; cuando en un sinfín de ocasiones  iba a inauguraciones o reuniones a nivel nacional al o internacional y  la gente le concedía pleitesía:  "Su alteza, su alteza, su alteza…"  Su alteza ahora está sentada entre un montón de presuntos chorizos.
Esto es una vergüenza no se si para ella, supongo que si, pero sobre todo es una vergüenza para todos nosotros. Una vez más , hacemos el ridículo ante todo el mundo. Esta es la marca España.




—Pirmaky, tu sabes esa canción que dice: un manton de la chináná, chináná,
—Manly, qué estas diciendo, ¿que se va a ir de chinitas?
—Yo no digo nada, ehhhh....sólo cantaba.





©PyM

1 comentario:

Francesc Puigcarbó dijo...

A la abogada de MANOS LIMPIAS? se niegan casi todos a contestar a sus preguntas, muy obscuro es este sindicato de ultra derecha que nadie sabe como se financia, porqué poner demandas pone muchas, pero esto cuesta dinero, por fin y a raíz de una petición popular que yo también firmé se está investigando esta FINANCIACIÓN obscura, como el propio sindicato.
Dicho esto, la Infanta es el primer caso en que el Fiscal en vez de acusarla la defiende, quizás porqué sabe que es una mujer enamorada de su esposo que no sabia nada de nada, de nada, de nada, de nada. ¡Ah! que bonito es el amor de una esposa así. RUBIA Y TONTA como el estereotipo. Me la pido....