El Papa Francisco, para nosotros, acaba de perder muchos
puntos.
Con lo bien que iba: la cercanía con la gente, la
naturalidad de la homosexualidad, la reprobación a la pedofilia de algunos
sacerdotes… y va hoy y nos dice que no esparzamos las cenizas de nuestros
difuntos por ahí, que eso no está bien, que las dejemos en el cementerio.
Qué fuerte. ¿Y eso por qué? ¿Por qué voy a hacer yo lo que
ustedes quieran con las cenizas, que repito: cenizas, de alguien que yo haya
querido. Pero señores , que hablamos de cenizas ¿es que no nos van a dejar ni
después de muertos?. Ya a la Iglesia no
les resulta suficiente decirnos cómo debemos comportarnos cuando estamos vivos
sino que también se creen en potestad sobre nuestros restos, pero ¿no habíamos
quedado en que el cuerpo se pudre y no vale nada y el alma es lo que se eleva
¿no era así? ¿Desde cuándo es
importante lo que se pudre??
Además que no aconsejan, no, que PROHIBEN¡¡¡ pero bajo que
legitimidad??? Pero qué es esto, qué tontería es esta, que no estamos en la
edad Media señores, que ahora pensamos por nosotros mismos.
Pues sí, se trata del documento que ha emitido la Congregación para la Doctrina de la Fe: “Ad resurgendum cum Chisto”
En el documento se pueden leer muchas lindeces como por
ejemplo que a la Iglesia eso de la cremación no le gusta porque no permite
a las personas cercanas al difunto “acostumbrarse a la falta de su ser querido”.
Es decir, que si se entierra en un cementerio no podemos salir adelante con su
ausencia, que nos acordamos a todas las horas del día de el, que no dejamos de
llorar. Sin embargo si hay cremación, nos olvidamos nada más salir del
crematorio, vamos a casa un día y en el portal decimos: ¿quien es este que aparece
su nombre en nuestro buzón? Andaaaaa ya me acuerdo, es mi hijo o mi padre o mi
espíritu santo.
Según Ice Serge-Thomas
Bonino: “la cremación es algo brutal”. No mire usted, Bonino, la cremación es quemar algo que ya no tiene
razón de ser, y “brutal” es lo que muchos curas hacen con niños y que muchos de ustedes sabiéndoloo vuelven la cara hacia otro lado, eso sí que es brutal.
Amenazan además con no hacerle misa al difunto si se enteran de que vamos a esparcir sus
cenizas, pues chico, si no quieren hacerle misa pues que no la hagan. Es que si
el destino del espíritu de alguien
depende de lo que hagan quienes se quedan aquí en la Tierra, va “apañao”. Que
ya dicen: el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Y qué cierto es.
También dicen en el documento: que con las cenizas no se
hagan piezas de joyería""". Hombre, no seré yo quien lo haga pero si alguien
quiere conservar las cenizas de su marido, pongo por caso, y llevarlas al
cuello… ¿a quién ofende? Pues no tienen ustedes sangre de no se quien en una urna?
Eso sí vale? Pues yo lo veo igual de escabroso.
Tiene su gracia porque "imponen" que las cenizas tienen que
estar en un lugar sagrado como una Iglesia… nosotros preguntamos:¿es gratis
dejarlas en una Iglesia? Y a quién hay que pagarles??? Jejejjeje , qué cosas.
Según ellos es que "en el cementerio es como están mejor
preservados los restos”. Pero qué me dice ¡¡¡¡ es que no escuchan las noticias
de la cantidad de tumbas que son saqueadas, cementerios que son profanados… que
no, que no comulgamos con ruedas de molino.
De verdad, que íbamos muy bien Paco, sigue en la línea de
apertura que llevabas, sabemos que tus colegas te lo ponen muy difícil, pues tú cuidate que mira lo que le pasó a Juán
y no te preocupes por lo que hacemos con las cenizas de los nuestros, que ya te
digo: eso es competencia únicamente nuestra.
—Pirmaky, a mi me da que hay otra razón atrás de todo esto.
—No sé Manly, pero es que escribir de este tema… te has
empeñado
—Me he dejado llevar por los huesitos de santo que has
traído de postre
—Vaya tela.
©PyM
1 comentario:
Madre mia, pues si que estmos buenos. Ahora resulta que ?es pecado esparcir las cenizas?..pues nada..viviremos en pecado
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