Pequeños Gigantes: un final injusto

Partiendo de la base de que todos los niños que han concursado son verdaderos prodigios partiendo de ahí, sostenemos que el resultado final fue una injusticia y explicamos por qué.

Como voz individual ganó  Pedro, después de que la jurado  Melody, cuando aún eran tres los finalistas, descartó a Aaron porque según ella había ganado ya cuando concursaban en grupo. Primera injusticia porque  si era así ¿para qué se presentó Aaron en esta ocasión si ya iba a ser descartado a priori?  En ese caso  lo suyo hubiese sido que sólo hubiesen concursado esta segunda vez aquellos niños que no pertenecieran al grupo “Los rebeldes” que fue el que ganó la pasada semana,   es que  si no, ya me contarás que tontería, qué injusticia o llámalo X, vamos que no se le da al niño la ilusión de otro premio para decirle: “ah, no no no, como tu has ganado el otro día ahora no te toca” no lo dijo así pero se interpreta lo mismo.

Para más inri, entre Evelyn y Pedro, la misma jurado, Melody,  elige a  Pedro que canta bien pero que se presentó en primera ronda con una canción que le superaba y no daba para tanto y que en las otras se le fueron bastantes notas, sin embargo a  Evelyn, que era su contrincante, no se le fue ni una sola. Evelyn es una niña que canta a la perfección, que tiene todo un futuro por delante, una niña brillante en su entonación y melódica como ella sola.  Pues nada, le da el premio a Pedro.

En cuanto a Angy Fernández que estuvo de jurado, cuando comentaba la actuación de los niños bailarines  se permite el lujo de decir: “yo no entiendo de bailes”. Desde aquí le decimos: “Manolete, si no sabes pa qué te metes” Vamos, inaudito.  

Resumen: lo mejor los niños, lo peor el jurado.

©PyM